REDACCION / GRUPO INFORMATIVO METROPOLITANO.
Después de que México hiciera el ridículo el pasado 6 de abril en la reunión de productores de petróleo OPEP+ (plus), este organismo que aglutina a los principales productores de crudo, cerró un histórico acuerdo para reducir la producción mundial y poner fin a una devastadora guerra en la historia reciente del mundo.
Quedando en evidencia la nula capacidad de la Secretaria de Energía Rocío Nahle García, en un acuerdo en el que empeñó la producción futura de crudo con los empresarios privados petroleros de los Estados Unidos de América, la OPEP+ puso orden y tras largas conversaciones diplomáticas y haciendo a un lado a México, acordaron reducir en 9.7 millones de barriles por día, cantidad por debajo de la propuesta inicial rechazada por Rocío Nahle García de 10 millones.
Aunque el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador festeje un posible éxito en esta negociación, los mexicanos pagaran este ridículo mundial en el mediano plazo con los acuerdos con los empresarios voraces estadounidenses.
En medio de una pandemia mundial por el COVID-19, aparece una luz en el camino del desastre económico mundial y por fin alguien fuera de fronteras Mexicanas puso orden y al mismo tiempo fortalece la OPEP+ la estabilidad de los precios y por ende la economía de los países productores de crudo, entre ellos México, a pesar de la negativa de la 4T.